Mi abuelo Juan no era muy apegado a hablar por teléfono (por lo menos esa era mi percepción), recuerdo esto pensando en la, hasta hace poco, infalible llamada de mi abuela cada cumpleaños a las 6 de la mañana.
De niño de eso se trataba, adivinar quien era, cuando sonaba por primera vez el teléfono el día de mi cumpleaños y luego una conversación extensa y plagada de preguntas ... hoy sé que con la intención de conocer mas de la vida de un nieto que, lamentablemente, nunca fué un visitante muy frecuente a casa de sus abuelos.
- Te paso con tu abuelo, para que te salude.
- Holaaa, Jorge, Feliz cumpleaños!!
- Gracias papapa, como estás?
- Bien, bueno chau, te paso con tu abuela ... Idaaaa!!
Asi era mi abuelo al teléfono. Algunos (criticando por supuesto) dicen que se lo heredé via canal paterno (porque mi padre es igualito ... aunque ultimamente ya no tanto).
Debo confesar que muchas veces cuando sonaba el teléfono a las 6 de la mañana el dìa de tu santo se sentìa algo de fastidio ...
- Joooooorge - es tu abuela que te llama por teléfono ...
- AHHH? yrsshque?? - decìa miestras trataba de levantarme de la cama con tremenda resaca por haber recibido el cumpleaños con los compañeros de la universidad - ya voy!!
El problema era luego como solapear la voz ronca ...
- Estas mal de la garganta?
- mmmmm ... si un poco - respondo con voz de ultratumba, por supuesto
- Debes cuidarte del clima porque en esta epoca el cambio de clima ..... - me explicaba - ... y con unas gárgagaras de noseque con sal puede pasar - mientras yo me caìa de dormido al teléfono ... se imaginan.
Hoy extraño esa llamada, porque, aun cuando yo me olvidaba de los cumpleaños de todos y lo sigo haciendo, ella nunca dejaba pasar el cumpleaños de nadie sin hacerle una llamada madrugadora. Esas eran las mañanitas que te cantaba mi abuela Ida.
Un beso mamama
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